Pocos platillos representan tanto la historia, la cultura y el sabor de México como los chiles en nogada. Originarios del estado de Puebla, estos chiles rellenos cubiertos con una cremosa salsa de nuez y decorados con granada y perejil son un verdadero símbolo patrio. Su combinación de colores —verde, blanco y rojo— refleja la bandera mexicana, y su sabor mezcla lo dulce, lo salado y lo picante en perfecta armonía.
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Origen e historia
La leyenda cuenta que los chiles en nogada fueron creados en 1821 por las monjas agustinas del convento de Santa Mónica en Puebla, para celebrar la independencia de México y homenajear a Agustín de Iturbide, quien regresaba triunfante tras firmar el Acta de Independencia.
Para honrar la ocasión, las monjas prepararon un platillo con los colores del nuevo estandarte nacional:
- Verde del perejil,
- Blanco de la nogada (salsa de nuez),
- Rojo de los granos de granada.
Desde entonces, este plato se sirve tradicionalmente durante las fiestas patrias de septiembre, marcando el fin del verano y el inicio de la cosecha de frutas y nueces.
Ingredientes tradicionales
El secreto del éxito está en la combinación de ingredientes frescos y regionales.
Los chiles en nogada tradicionales se preparan con:
- Chiles poblanos grandes, asados y pelados.
- Relleno de picadillo, hecho con carne molida de res y cerdo, plátano macho, manzana, pera y durazno.
- Nogada, una salsa cremosa elaborada con nueces de Castilla, leche o crema, queso fresco y un toque de jerez.
- Granada roja y perejil fresco para decorar.
El equilibrio entre lo dulce y lo salado es lo que distingue a este plato y lo hace único.
Preparación básica
- Asa y limpia los chiles poblanos, retirando la piel sin romperlos.
- Prepara el picadillo, cocinando la carne con las frutas, almendras, pasas y especias.
- Rellena los chiles cuidadosamente con la mezcla.
- Licúa la nogada con nueces, leche, queso y jerez hasta obtener una textura cremosa.
- Baña los chiles con la salsa y decora con granada y perejil.
Se sirven a temperatura ambiente, lo que realza su sabor y textura.
Un símbolo de identidad
Más que un platillo, los chiles en nogada representan una obra de arte culinaria y un homenaje a la independencia y la riqueza agrícola de México. Cada año, miles de turistas viajan a Puebla para degustar la versión original, elaborada con ingredientes locales y siguiendo recetas familiares transmitidas por generaciones.
Conclusión
Los chiles en nogada son una celebración en sí mismos: historia, color, sabor y tradición en un solo plato. Si visitas México entre julio y septiembre, no dejes de probarlos. Su sabor te contará la historia de un país orgulloso de su herencia y de su cocina.
