Las croquetas cubanas son uno de los bocados más populares y queridos de la gastronomía cubana. Doradas, crujientes por fuera y suaves por dentro, representan la tradición casera de la isla y son perfectas para cualquier momento del día.
Historia y origen de las croquetas cubanas
Las croquetas llegaron a Cuba gracias a la influencia de la cocina española. Con el tiempo, se convirtieron en una receta típica adaptada a los ingredientes locales y al gusto cubano. Hoy, las croquetas cubanas son un símbolo de la comida sencilla pero llena de sabor, presentes en hogares, cafeterías y restaurantes de toda la isla.
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Ingredientes más comunes en las croquetas cubanas
Aunque existen muchas versiones, las más tradicionales se preparan con:
- Jamón
- Pollo
- Pescado (como bacalao)
- Queso
La receta comienza con una bechamel espesa, a la que se añade el ingrediente principal. Luego se moldea en forma cilíndrica, se empana y se fríe hasta conseguir ese característico toque dorado y crujiente.
Cómo se disfrutan las croquetas en Cuba
Las croquetas cubanas son muy versátiles y se consumen de diferentes maneras:
- En desayunos, acompañadas de pan cubano y café.
- Como merienda rápida en cafeterías y ventanitas cubanas.
- Como entrante en almuerzos y cenas familiares.
Su practicidad las convierte en un bocado ideal tanto para la vida cotidiana como para reuniones y celebraciones.
Croquetas cubanas en el mundo
La diáspora cubana ha llevado este delicioso bocado a ciudades como Miami, Madrid y Nueva York. Allí, las croquetas cubanas son un clásico de los menús en restaurantes cubanos y cafeterías, conquistando a quienes buscan un sabor auténtico de la isla.
